jueves, 25 de septiembre de 2008

Intimidad

Ni tan siquiera en un recóndito, tranquilo y encantador pueblo de la Serranía de Ronda, se puede decir aquello de ¡aquí no me ve ni Dios!... el pobre gato, en su tranquilo pasear por esos antiguos y aun conservados tejados, encontró un lugar donde sin ser molestado y ¿libre de la vista de extraños?, pues se dispuso a aliviarse plácidamente, pero mire usted la casualidad, ¡como que no iba a aparecer el gracioso de turno!, y encima con una cámara en la mano. El asunto es que ya ni en estos agradables y tranquilos pueblos puede estar uno a salvo del ojo fisgón del primero que pasa por allí cerca.
Escena sobre el tejado de la casa de mis amigos Juan y Antonia, en el bonito pueblo de Alpandeire.

domingo, 21 de septiembre de 2008

Palomas y Cuervos

Estas dos aves son sin quererlo las protagonistas de uno y mil relatos perdidos por cada rincón de cualquier narrativa. En este caso son las reseñas que se tomaron en su día para dar nombre una, a la Torre de las Palomas, en La Araña, junto a la fábrica de cemento y otra, al Peñón del Cuervo.
Esta imagen la tomé recientemente en un intento de encuadrar ambos referentes y darle un toque antiguo y que de alguna forma mostrara la estampa que en tantas ocasiones se vio de aquellas playas de La Araña y de los muchos que en el istmo del Peñón del Cuervo, al igual que ahora, aprovechaban esa lengua de tierra para lanzar sus cañas con la esperanza de pescar algo.

jueves, 11 de septiembre de 2008

Las Playas de Huelin

Desde las playas de Huelin, en Málaga, se ve el constante trasiego de contenedores que hay en el atraque de portacontenedores del Puerto, y en las noches apacibles, con poca brisa y el mar en calma permite pasear por la orilla observando las luces de las grandes grúas reflejadas en el agua.

Esta estampa junto al concurrido paseo marítimo que discurre paralelo a la orilla del mar y que gracias a sus instalaciones, tanto de aparatos de gimnasia como de carril-bici y grandes aceras rodeadas de jardines, deja ver a multitud de personas de muy distinta edad practicando deporte, paseando o simplemente sentados disfrutando de la fresca brisa del mar.

En todo este entorno, y a lo largo de todo el paseo marítimo, hay numerosos chiringuitos que nos ofrecen “Pescaito de la Bahía” y como no, unos buenos espetos de sardinas que quitan el sentido.

Como podemos ver el cercano Puerto también es un punto interesante para observar y sus alrededores para pasear.