Ayer mismo, antes de salir con mis compañeros para hacer algunas fotos de la luna, subí las del anterior artículo haciendo referencia al clima de Málaga y sus peculiaridades, c
asualidades de la vida, justo cuando llegamos a los Acantilados de Maro y Cerro Gordo, nos encontramos un ponientazo de "aquí te quiero ver" y de fotos de la luna nada de nada; pero no porque no se pudiese, sino todo debido a las circunstancias, que en este caso fue el miedo a resbalar en la oscuridad por las rocas que estaban empapadas por el oleaje.