sábado, 31 de enero de 2009

Cactus

Las plantas crasas o suculentas y cactáceas, así como una importante variedad dentro de las familias de los cactus, a su vez ofrecen una inmensa variedad de flores, en un importante número de cactus las floraciones suelen producirse en períodos de decenas de años. Aunque una gran mayoría tienen una floración anual. Debido a mi dedicación a la fotografía de naturaleza, tengo el resto de fotografía prácticamente relegado a un segundo plano. En esta ocasión, y a petición de mi hermana que tiene buen gusto por las flores y que aún tiene y cuida varios cactus y otras plantas desde hace bastantes años, he fotografiado dos especies, una llamada Crassula Brevifolia y otra Mammillaria Spinosissima. Concretamente la Mammillaria Spinosissima, tiene al menos veinticinco años de antigüedad, la compró cuando tan sólo era una pequeña maceta de estas que parecen más un “souvenir” que una planta real. Aprovechando la floración de este año, realicé para ella algunas tomas, aunque en el caso de esta última, Mammillaria Spinosissima, nos encontramos con que aún no está en su plena floración, además de que por su peculiaridad, no todos los días suele abrir el conjunto de flores con la misma intensidad, así que esperaremos a que se encuentre en plena floración para, si el tiempo y las ocupaciones no lo impiden, hacerle unas cuantas fotografías. Por ahora lo que tenemos son varias tomas de Crassula Brevifolia y tan sólo tres, como muestra de la Mammillaria Spinosissima.

domingo, 18 de enero de 2009

Alpandeire

Alpandeire, pueblo de nuestra Serranía de Ronda, es uno de esos interesantes, acogedores y curiosos pueblos que circundan el Valle del Genal, lugar que por su entorno natural y por el estratégico enclave que suponen los distintos Valles, Cerros, Picos y un sin fin de aspectos geográficos, sobrecogen al visitante.
Desde que visito junto a mi esposa, a nuestros amigos Juan y Antonia, vecinos de Alpandeire, cada vez, descubrimos algún detalle interesante. Siempre aparece un rincón que encierra un nuevo secreto, una pincelada oculta y nos acerca más a su historia.

En una de aquellas visitas que el año pasado hicimos, mientras visitábamos la iglesia, en uno de los conjuntos de arcos de bóveda, se apreciaban los frescos que se estaban restaurando, al retirar las capas de pintura que se les aplicó para ocultarlos, detalle que durante mucho tiempo y en una inmensa mayoría de construcciones, tanto de carácter religioso, como en otro tipo de construcciones se vino practicando, por motivos de “regenerar” o “rediseñar” las anteriores obras al considerarlas antiguas y “pasadas de moda”, simple y llanamente se tapaba lo que había, cuando no se eliminaba directamente.

En este caso, la restauración nos está descubriendo unos trabajos de decoración de épocas pasadas.