viernes, 20 de febrero de 2009

LIBERTAD

Este pobre Cisne al igual que otros muchos, vive en uno de esos estanques que montamos para nuestro entretenimiento visual, uso y disfrute de los viandantes, y ya de paso, lo rellenamos con unos cuantos animalitos que nos sirvan también de distracción.

Cierto es que no están mal, todo hay que decirlo y resaltarlo, la gente les echa comida, los cuidadores están pendientes de ellos (creo yo), en fin, no se les ve muy mal que digamos, ¿o sí?, esta foto se la hice ha este pobre Cisne en el Parque del Oeste, una foto que pretendía destacar su belleza, su talante altivo, pero esas pluma… ay esas plumas, el pobre animal tiene como habitad un “charco” sucio, de aguas no correctamente tratadas y por tanto su acicalamiento por más intenso y persistente que pueda ser, de poco le ayudará si los medios en los que se desenvuelve no le facilitan las cosas, ¿se imaginan lavarse la cara con agua estancada, verde y sucia? No creo que les quedara una cara fresca, con olor suave y piel tersa.

Esto es lo que le ocurre a este pobre Cisne, que si se encontrara en LIBERTAD, seguramente en algún extenso lago, río apacible y ancho, entre aguas limpias, frescas y cristalinas, luciría unas plumas blancas, relucientes, mullidas y atractivas.

LIBERTAD, que palabra más bonita, ¿Quién demonios seremos nosotros, para restringírsela a los demás?

Esta fotografía la encontré repasando la galería del verano pasado, creo que él se merece un reconocimiento.

viernes, 13 de febrero de 2009

Se acerca la primavera

Como comenté en anteriores artículos, este año se presentó bueno de agua, así a continuado y esperemos que el ciclo se complete de igual forma, por ahora los resultados empiezan a notarse, las primeras flores, los primeros insectos en sus tareas, la frondosidad que se aprecia en todo el entorno, son signos evidentes de podemos tener una muy buena primavera.

En un par de escapadas, tan sólo a unos minutos del centro de la ciudad, estuve aprovechando un par de jornadas de relajación y descanso para desconectar de la rutina y los agobios propios de las actividades diarias y así aprovechar para tomar algunas fotos de las primeras orquídeas, de alguna florecilla temprana y de algún bichejo que se pusiese a tiro.

Por aquí dejo unas cuantas muestras de esas fotos, de estas mismas y el resto, las subiré a sus correspondientes galerías y también aprovecharé algunas de ellas para algún tutorial o comentario de trabajos de campo que suelo dedicar a mis compañeros y amigos.
La calidad, como siempre, anda rosando los limites, pero en fin, hay lo que hay, no se le pueden pedir peras al olmo. No obstante siempre espero que al menos estéticamente gusten, aparte de dejar algún dato como puede ser su nombre científico, al menos para tener una mínima referencia.




lunes, 9 de febrero de 2009

La Sauceda

Otro rincón de esta nuestra Andalucía, lugar que encierra encantos insospechados. Se trata de La Sauceda, antiguo poblado enclavado en el término municipal de Cortes de la Frontera, provincia de Málaga, lindando Cádiz, y dentro del Parque Natural de los Alcornocales, el cual comparten Cádiz y Málaga, en definitiva, es totalmente irrelevante el que esté más o menos en Málaga como en Cádiz, es simplemente un trocito de paraíso que por su situación geográfica, cerca de Grazalema, entre la Serranía de Ronda, al este y el Océano Atlántico al oeste, goza de unas condiciones climatológicas especiales y que hace que todo esa zona sea junto a Santiago de Compostela, la que más pluviometría recoge.

Estas características son sin duda las que hacen que al adentrarnos en sus verdes y exuberantes sendas, rodeados de Alcornoques, Quejigos, Laurisilva macaronésica, una importante variedad de Quercus, Polipodios, Hiedras, Zarzamora, Brezo, Líquenes, Setas, y así una inmensa variedad con una gran importancia medioambiental, de igual forma existe una variada y extensa Fauna.

El lugar al que hago referencia, conocido como La Sauceda, actualmente está regentado como zona de acampada, sus antiguas edificaciones habilitadas para uso y recreo de los visitantes, así mismo existen unos senderos de recorrido limitado y que nos enseñan parte de este, repito, Paraíso. Gracias a que la zona está controlada, al menos podemos tener la garantía de que el impacto que recibe por los visitantes, está también limitado y controlado, ya que el resto del Parque Natural es de proporciones importantes y no accesible lo que le protege y permite que mantenga esa naturaleza, fresca, viva y que nos da esperanzas de mantener esa riqueza natural que por desgracia en tantas y tan importantes zonas de Andalucía se están degradando y por culpa de la mano del hombre, sufren un deterioro terrible e incontrolado.

En la página de Galerías, y en la de Editores, así como en el Blog de Afonama, asociación a la que pertenezco, he publicado fotos de este maravilloso entorno. Aquí tan sólo dejaré unas fotos de una ermita que había en el poblado y que hoy está totalmente derruida y tan sólo queda un pequeño vestigio de lo que pudo ser en su día.

Ya que la misma mano que destruyó aquello que debió conservar; no lo hizo, que la fotografía nos deje constancia de esos últimos vestigios; estas con suerte, no se borraran y sí perdurarán como testigos fieles de aquello que en su día fue.

domingo, 1 de febrero de 2009

Poniente en La Araña

Casi todas las representaciones de las “Marinas”, tanto en dibujo al oleo, acuarelas y como no, fotografía, suelen mostrar la bravura del mar, el oleaje enarbolado o mostrando suaves pero al tiempo vistosas y gruesas olas u otros estados no menos impactantes. Cierto es que en el campo de la fotografía si existe una tendencia más amplia de representación, recurriendo a puestas de sol, amaneceres, imágenes en semi -penumbra, tomas con exposiciones larguísimas sobre una mar en calma para crear efectos sedosos en el lento devenir de la marea y así un largo e interminable etc.
Abundando en el repetitivo y no menos recurrente espectáculo del oleaje, y cómo no, aprovechando esa escapada inesperada en la que si te pilla un ponientazo de cuidado y con la cámara a mano, pues te tiras de cabeza al intento de conseguir una más de esas miles fotografías en la que uno espera captar esa instantánea que tenga un pequeño detalle provocado por ese intenso viento de poniente, que al tiempo de estrellar las olas sobre las rocas, las revuelve y esparce con su soplido enérgico y potente.
Como siempre digo, es mi visión, es lo que intento captar, el gusto y juicio por y para las imágenes siempre queda en manos del espectador.