viernes, 9 de octubre de 2009

Mercado de Salamanca

En el Barrio del Molinillo, entre las calles, San Bartolomé al frente, Tirso de Molina en su parte trasera, Salamanca a la izquierda y de Salomón a la derecha, se ubica el conocido popularmente como Mercado del Molinillo, siendo su nombre Mercado de Salamanca. Fue construido entre los años 1922 y 1925, obra del arquitecto D. Daniel Rubio Sánchez.

Cuando coincide que paso por alguno de estos barrios, aprovecho para hacer alguna fotografía de recuerdo y de lo más destacado o pintoresco del lugar, en este caso se trata del antes referenciado Mercado de Salamanca y que siendo una obra de corte Neoárabe, con unos curiosos y destacados tonos, formas, arcos y demás detalles; da verdadera pena contemplar como los alrededores han engullido literalmente la construcción; los edificios pasan en decenas de metros por encima de su cubierta, la estrechez de las calles que lo colindan hacen que parezca embutido en sus contornos.

Es por eso que a la hora de realizar estas fotos, muy a mi pesar y con gran tristeza, huí de la fachada principal, fui a la calle Tirso de Molina y desde allí, tomé algunas fotos de su portada trasera, algún detalle de sus torres, y desde la ca
lle de Salomón, esquina San Bartolomé, entre el pequeño hueco que quedaba entre un quiosco montado en la acera y la pared del propio Mercado, tomé otra de un detalle de ventanas.

No sólo la vorágine constructiva de la zona resulta un impedimento; por desgracia nos tropezamos con más frecuencia de lo deseado con personas que ¡no tengo ni la menor idea de por qué se ríen!, se paran, miran descaradamente mientras te lanzan gritos para luego reír, se te plantan delante diciendo, “quillo, arme una foto” y cosas por el estilo. Hay momentos en los que uno puede reírse también y compartir la “gracia”, pero cuando el asunto pasa a ser un “ataque”, pues como que no. Qué pena encontrar en esta tan bella ciudad, escenas de este calibre; en fin espero que con el tiempo la gente se civilice un poco más y que podamos ver la actividad de los demás como algo natural, y sobre todo, que se tenga un mínimo respeto por el prójimo.

También aproveché para hacer unas fotos de la iglesia de la Trinidad, lugar donde seguramente, cuando tenga un hueco, intentaré con mejor luz y con encuadres más acertados plasmar algo de esta conocida iglesia.