Tanto los atardeceres como el amanecer, en función de la estación del año, así como de los distintos meteoros que en el momento ocurran, etc., pueden dar un reflejo de la luz solar imprevisible y con bastante frecuencia espectacular.
El asunto para el fotógrafo está en coincidir en el lugar y en el tiempo justo de que ocurran estos fenómenos. ¿Cuántas veces hemos pasado por un lugar donde se divisa un paisaje impresionante con unas luces maravillosas y no llevamos la cámara a cuestas?, creo que esto le ha pasado no sólo al aficionado, al profesional, sino que a aquellas personas que sin tener vinculación alguna con la fotografía, ni por profesión ni afición, se han encontrado con esa escena impactante que te deja diciendo, ¡si tuviera una cámara!, pero eso como es lógico es imprevisible y por tanto sólo queda casi como la lotería, por eso son contadas las imágenes que realmente son impactantes.
Como comento, no siempre se pueden conseguir imágenes impactantes, tan sólo alguna que otra curiosa y que aun siendo del “montón” pues tienen ese puntito que sí que se suele repetir con muchísima frecuencia y que en nuestros paseos por las zonas de playas podemos ver y nos hacen disfrutar de esas tardes tranquilas e inspiradoras.
Aquí dejo tres imágenes que son de una de esas tardes normales y corrientes donde la luz también lo es, pero que como decía deja esa agradable sensación de profundidad en el paisaje, serenidad, y buenas vibraciones.
Como comento, no siempre se pueden conseguir imágenes impactantes, tan sólo alguna que otra curiosa y que aun siendo del “montón” pues tienen ese puntito que sí que se suele repetir con muchísima frecuencia y que en nuestros paseos por las zonas de playas podemos ver y nos hacen disfrutar de esas tardes tranquilas e inspiradoras.
Aquí dejo tres imágenes que son de una de esas tardes normales y corrientes donde la luz también lo es, pero que como decía deja esa agradable sensación de profundidad en el paisaje, serenidad, y buenas vibraciones.
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